La debil humana (Bella)

Me habian traído a la fuerza hacia el castillo y me habian dejado en la biblioteca cosa que no entendia, finalmente me sente en una silla realmente molesta, y al rato se abriero las puertas, vi a Aro entrar por ellas, cuando me cojió la mano me recorrio un escalofrio y se la solte inmediatamente -Sueltame!!- grite lo más fuerte que pude para molestarle, sabia que su oído era muy sensible.
Me levante y me aleje de él -Dejame irme de aqui!- dije caminando hacia atras para que no se acercara.

Puse cara de asco cuando pronuncio mi nombre y aún mas cuando dijo todo aquello, seguia caminando cada vez con mas prisas hacia atras, para no tenerlo cerca..
-Ni le toques! no se te ocurra tocarle!!- grite fuera de mi misma, mirando hacia todos lados, y deseando que Edward estubiera en Forks tranquilamente, con su familia..
Los Vulturi realmente me daban asco.. siempre sus reglas, y se comportaban como si fueran dioses cuando tan solo eran asesinos..
Cada vez me sentia más furiosa y a la vez vulnerable.. tan solo era una debil humana..

-No no no puedes tocarle!- dije sabia lo mezquinos que podian llegar a ser asi y me limite a bajar mi mirada y mirar el suelo para no tener que mirarle, tambien me calle intentando controlar mis nervios y mi mal humor..
lo que menos queria es que le hicieran daño.. a él.. jamas me lo perdonaria.
Me aleje lo maximo que pude el hasta que choque con una estanteria y la verdad... es que me di bien fuerte, pues no esperaba que ya.. hubiera cruzado media estancia intentando que no se acercara mas a mi...

-Yo nunca he querido ser como vosotros, sucios mezquinos!- dije girando mi rostro para no volver a verle, tenia ganas de arañarle, golpearle, y matarle, pero.. jamás le haria ni un solo rasguño.. era demasiado debil y a pesar de ello jamás aceptaria ni desearia ser un vulturi..
-Antes prefiero estar muerta!- dije y le mire con odio, apunto de escupirle en el rostro pero por suerte para el me daba demasiado asco hacerlo..

Por un momento sus palabras resonaron por mi cabeza, como una dulce tentación pero enseguida recordé lo que más deseaba con toda mi alma,
y es que jamás aceptaria ser convertida y mucho menos por un Vulturi..
me quede callada y me deslize rapidamente por una de las estanterias deseando que se fuera y me dejara tranquila.. buscaría la manera de salir de allí y volver a ver a Charlie.. y a Edward..

-Que encontrare la forma de matarte con mis propias manos.. asesino..- dije en un murmullo sin pensarlo dos veces, le odiaba como jamás habia odiado a nadie y además.. me tenia presa sin motivo ningunol.. uno de sus caprichos como miles antes seguramente
-Seguro que hay miles de personas que te interesan más que una estupida y torpe humana dejame marchar..- dije de manera terca sin mirarle y mucho menos sin acercarme a él, manteniendome de espaldas mirando una estanteria.

-No pienso servirte, matame- dije sin mas mirando todas las estanterias que habia que si hubiera sido otra ocasión y situación la habria admirado, porque era realmente grande, tenia libros de todo tipo, y de todas epocas realmente, una biblioteca llena de reliquias, pero en ese instante ni si quiera me daba cuenta de lo que tenia a mi alrededor, mi cabeza unicamente pensaba en salir de alli y dejar de sentirme atormentada por las sanguijuelas de los vulturi..

-No pienso pensar nada, no podeis hacerle nada asi como asi- dije sin mas, me encoji de hombros torpemente y me dirigi a una mesa alejada, cerca de las ventanas, contemplando el paisaje desde esta de forma hipnotica, como si esta me llamara y me tubiera presa sin poder apartar la vista, aunque en realidad tampoco me importaba no hacerlo..

Hice caso omiso a su risa, que de echo me hizo estremecerme pensando que debia estar pasando por su mente en ese momento?
Una cosa si que la tenia clara, y era que le odiaba con todas las fibras de mi ser.